Imagen de Felix Streuli
Comerte a bocados el corazón mientras mis dientes se regocijan en sus migas.
Me pareció fácil cuando forcé la cerradura de tu pecho mientras me anudaba la servilleta al pescuezo.
Sin embargo, cuando tus débiles diástoles comenzaron a rebotar en mis carrillos, un sabor a sangre amarga se deslizó por mi garganta.
Quise vomitarte, pero no pude, ya estabas en mis venas.
Y supe, a golpe de infarto, que querer quererte era la peor y más interminable de las indigestiones que desde ese momento sufriría.
¿Cómo será el corazón de un vegetariano?...
ResponderEliminary se paró el tiempo!!!!
ResponderEliminarAmarga declaración de amor: aquel a quien fuera dirigida, más le valiera mirarse el interior, por si le cambian el corazón por un desamor sangrante (que nunca se sabe con estas cosas...)
ResponderEliminarUna pena que nadie te quitara el plato de delante.
ResponderEliminarA pesar de indigestiones e infartos, creo que es preferible querer con el corazón que con la cabeza...
ResponderEliminarUn texto muy orgánico y visceral. Yo soy más de comer el envase
ResponderEliminar:-)
Un besito en el envase.
Y todo eso lo escribiste con la mano en el corazon o con el corazon en la mano? :P Petons!!!!
ResponderEliminarAmor antropofágico....haberlo haylo. Prefiero los entremeses.
ResponderEliminardalicia, esctibes que es una delicia!!!
ResponderEliminarcambia de menu y que le den morcillas!!!!
un besazo, muáaaaaaaa
A veces creemos que nos comemos el mundo... pero muchas veces termina comiéndonos a nosotros...
ResponderEliminarBesos abisales
Desde luego hay pasiones que matan.
ResponderEliminarAdictos a la indigestión, bulímicos de amor, atiborrandonos de todo, mucho y muy rápido, para bomitarlo acto seguido...pero el hambre acabará.
ResponderEliminarAbrazos
Nos bebemos nuestro dolor....y nos comemos nuestro destino...
ResponderEliminarmi beso.
Una intoxicación alimentaria en toda regla...nos pasa a diario y la OMS no hace nada...Acabaremos todos mal de la chota...o creando anticuerpos y haciéndonos inmunes, no sé qué será peor.
ResponderEliminarQuerida, por algo se prohibió el canibalismo...
ResponderEliminarEn boca cerrada no entran corazones, pero la carne es débil, y los dientes duros, sobre todo cuando te duelen de recordar la última vez que los hincaste. Sí querida amiga sí, desgarra con tus musculadas mandíbulas ese ventrílocuo de latidos de estómago que mueve los labios como si tuviera corazón.
ResponderEliminarHay menus que parecen maravillosos.. Y por eso no tomas omeoprazol con suficiente antelación. Me han dicho que las pastillas para hacer la digestión no son muy efectivas! besos
ResponderEliminarGuauuuuuuuuuuuuuuuuu, ahora si que me he quedado anonadada...
ResponderEliminarHay comentarios tan buenos que son en sí estupendos posts :)
ResponderEliminarQué nivel de bloggeros amigos, qué nivel!!!
Gracias
Pero, ¿la comida de los zombies no era a base de cerebros? Estas dietas disociadas no hay quién las entienda.
ResponderEliminarRespondiéndome a una duda, algunos tienen en vez de miocardio coliflor por corazón y les funciona en verde, supongo...
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