Érase una vez un hombre que vivía enormemente aburrido...
Ya que no quedaba nada por inventar, optó por reinventarse a sí mismo.
Se vació todito por dentro. Limpió su interior de telarañas con plumeros de ilusión, y una vez barrido y bruñido todo aquel hueco disponible, se dispuso ansioso a rellenarlo.
No supo con qué, la bayeta y la escoba no habían dejado ni rastro de su imaginación.
Le importó más bien nada, la pasión también había sucumbido a los vapores de lejía y pino.
Quiso llorar y no pudo, las emociones se le habían hecho polvo en el recogedor.
Ni tan siquiera pudo arrepentirse, su conciencia flotaba negra y pegajosa camino de la fosa séptica del edificio.
Y cuando este cuento discurría hacia un fatal desenlace de final terrible y mucho miedo... hete aquí que apareció un padrino de traje y corbata y contrató a nuestro amigo como guionista de cierto canal de televisión.
Hoy día come perdices, pero la historia que érase que se era ahora es de muchísimo más terror.
Ya que no quedaba nada por inventar, optó por reinventarse a sí mismo.
Se vació todito por dentro. Limpió su interior de telarañas con plumeros de ilusión, y una vez barrido y bruñido todo aquel hueco disponible, se dispuso ansioso a rellenarlo.
No supo con qué, la bayeta y la escoba no habían dejado ni rastro de su imaginación.
Le importó más bien nada, la pasión también había sucumbido a los vapores de lejía y pino.
Quiso llorar y no pudo, las emociones se le habían hecho polvo en el recogedor.
Ni tan siquiera pudo arrepentirse, su conciencia flotaba negra y pegajosa camino de la fosa séptica del edificio.
Y cuando este cuento discurría hacia un fatal desenlace de final terrible y mucho miedo... hete aquí que apareció un padrino de traje y corbata y contrató a nuestro amigo como guionista de cierto canal de televisión.
Hoy día come perdices, pero la historia que érase que se era ahora es de muchísimo más terror.
Imagen de Romain Laurent
Hay que tener cuidado como se reinventa uno.Yo vi una vez a una persona reinventada y no parecia una persona,sino l monstruo de Frankestein vestido de Armani...La verdad es que no le sentaba nada bien el traje de inteligente...Petons!!!
ResponderEliminarReinventarse no es un juego, ni una puerta para salir del aburrimiento, puede ser algo peligroso, sí...
Eliminarbss
VAmos, que hizo catarsis para nada! Además las perdices no están tan ricas como se dice...
ResponderEliminarBesos
Se quedó hueco el pobre, y vinieron ellos y lo aprovecharon. ;)
Eliminarbss
El título me encanta, ¿puedo invitarle a unas cervezas?
ResponderEliminarUna pregunta Dalicia, ¿las fotos vienen antes del post o al revés?
Gracias. Mientras no me invite a un relaxing café... ;)
EliminarCasi siempre el post antes, salvo muy contadas excepciones.
bss
A veces me quedo leyendo textos y noto una envidia muy asquerosa.
ResponderEliminarAntes de rebotarme te mando un beso.
:-)
No entiendo por qué. Será que a tí no te sale bien...
EliminarYo tengo más envidia. Ésto va cuesta abajo y sin frenos. Mire que vacío todo.
No te rebotes, sólo bota.
Yo te mando otro. :*
Ay, ese era mi miedo de pequeña, que el aspirador me absorbiera entera!!! Pero mucho peor que te absorban la mente, la libertad y la dignidad.
ResponderEliminarMuchos besos reina. Me debe usted una cita, que no se me ha olvidado ;)
Bienvenida!!!! (again, and again, and again ;)
EliminarMuaks!!!!
:p Tienes toooooda la razón.
Relato circular que al cerrarse se termina y empieza... Y es que eso de reinventarse a uno mismo tiene sus ventajas y sus inconvenientes y uno de ellos es el miedo y el vértigo que producen las miradas hacia dentro de uno y como ventaja es que dejas detrás algo que ya no sirve. Un abrazo
ResponderEliminarReinventarse, vaciarse, llenarse... Según como, con qué y de que manera. Todo tiene su doble filo.
EliminarUn Besazo :*
Reinventarse no es bueno. Y mucho menos si un no sabe en que va a terminar la cosa. Mejor intentar ver que se puede mejorar de uno mismo... La imagen de la aspiradora me ha dado un yuyu..
ResponderEliminarBesos.