A cada uno de ellos se les encogió el corazón por la pequeña.
A ninguno le cupo en la sesera aquella atrocidad.
A más de uno le repateó el hígado tanta maldad.
Hasta que llegó la hora de abrir el mercado, y todo aquella visceralidad resultó perfecta para reponer el expositor del concurrido puesto de casquería.
Imagen de Albert Guasch
La hipocresia humana al servicio del mercado.todo tiene un precio,incluso la dignidad humana.Petons!!!
ResponderEliminarCasquería fresca, eso es lo que vende y lo peor es lo que compra la mayoría para ser consumida de manera rápida y luego pasar a otro tozo más fresco en el tiempo.
ResponderEliminarPalabras duras pero ciertas, sin cinismo ni hipocresía. La imagen, ¡atroz!.
Besos de gofio.
En momentos así, lo complicado es mirarse en el espejo y ver al "otro" (o al "otra") y a aquello que consideramos inhumanidad. El otro lado del espejo produce auténtico pavor.
ResponderEliminarHay sucesos que cambian pueblos... y madrugadas...
ResponderEliminarmi beso
No siempre es el morbo el que impulsa la curiosidad ante sucesos desgraciados...
ResponderEliminarA veces es la necesidad de tener respuestas ante lo irracional y lo antinatural...
¿Por qué ella?
Pasan cosas que no comprendemos, que no tienen respuesta, que son tan difíciles de asimilar que te remueven las entrañas.
ResponderEliminarPreciosa la imagen de Albert Guachs
Un beso
Todos somos un poco morbosos, pero son los periodistas los que deberían intentar dar información veraz y contrastada. En su lugar se dedican a sacar trapos sucios reales o ficticios para vender, para se quién la dice más gorda, ¡el titular manda!
ResponderEliminarQue pena!
Un abrazo Dalicia
A la orden del día las atrocidades...el problema? que hoy en día vende más la maldad que las buenas cosas...que, por suerte...hay muchas también...pero lo bueno pasa desapercibido.
ResponderEliminarY sin querer todos entramos al trapo. No tendría que ser así...triste.
Me gusta cómo dices tanto, en tan pocas palabras...es una cosa de las que te admiro y te "envidio"!!!! me encanta!
Y las imágenes que siempre escoges son alucinantes! felicidades!
Besossssssssssssssssssssssss
Gregorio samsa estaría seguramente por ahí.
ResponderEliminarUn bocado de cardenal (delicatessen) que se asegura así su teta de novicia, ese postre tan sugerente pues ellos prefieren llegar a la sobremesa, cuando todo está resuelto.
ResponderEliminarLa vida es un continuo en el espacio, tras un mostrador, de una tienda, y en el tiempo, que hay que estar detrás para ver pasar tanta carne de cañón.
Qué rico ese relato, hay chicha para rato...jeje
Gracias a todos por los comentarios. Es un tema de tan amplia discusión, que prefiero comentaros en general agradeciendo, y dejando mi opinión a un lado.
ResponderEliminarUn besito.