martes, 18 de diciembre de 2012

Y mientras tú esperas... pasa tiempo, pasa tiempo, pasa tiempo...





Se  quitó las gafas de ver y se compuso las lentillas de mirar. 



El mundo y sí mismo cobraron un  nuevo color y perspectiva.


Se desprendió del audífono de oír, y rescató sus viejas orejas de escuchar.


El mundo y sí mismo se plagaron de silencios estridentes hasta ahora ocultos.  
      

Se cosió la lengua al paladar y abrió el candado hermético de la sesera.


El mundo y sí mismo implosionaron a la vez. 


De cada fragmento nació una pieza de puzzle para armar una creación mejor: Lástima que los que quedaban, habían perdido ya la facultad de romperse la cabeza. 


11 comentarios:

  1. Y después de ver, oír y catar el mundo ¿qué? ¿se tapó la nariz?

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  2. Por desgracia lo que se está rompiendo es la esperanza y el futuro.Tardaremos muchos años en encontrar todas las piezas del puzzle.Petons!!!.Hoy me has estremecido y me has convulsionado de veras.Te felicito por ello!!

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  3. La construcción "y sí mismo" no la pillo :(, ¿podría ser : "él mismo"?

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  4. La solución es fácil. Solo tienen que darle un nombre a la emperatriz de fantasía y empezar a creer.

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  5. Me gusta el oxímoron... resalta el contraste...

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  6. A veces estamos tan entretenidos con la nada que le damos la espalda a nuestros sentidos. Nos perdemos tantas cosas...
    Besos.

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  7. Oe Dali.
    Parece que éste fragmento complementaba al anterior. ¿O será una impresión mía? una especie de secuela. No sé qué nos quiere contar el protagonista del fragmento pero me asusta. Me parece peligroso el tío.

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  8. Mucha gente espera, pasa el tiempo y tu puzzle se vuelve demasiado complicado!
    http://www.mafaldayatienemasde30.blogspot.com.es/

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  9. Coas gafas de non ver, veño desexarche un Bo Nadal, Dalicia!

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  10. Construir y deconstruir se basan en lo mismo, como el ying y el yang (¿se escribe así?). No pueden existir el uno sin el otro. Para construirse muchos necesitan las claves que les llevaría primero a su deconstrucción. Pero perdieron la llave que abre el lugar donde se guardan las claves... ¡cahis!.
    Olvidaron que una de las claves consiste en escuchar el silencio y ver en la nada. Pero Dalicia es como aquella que parecía perdida pero resulta que estaba donde debía estar. Gracias a dios.

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