Desinfladas y sin ánimo se resisten a completar la docena. Una llora por las pepitas perdidas, otra grita mientras le arrancan la piel a tiras... el resto se resigna a su suerte y simplemente pasa.
Solo conseguí tomarme las 12 uvas una vez, justo el año que me olvidé pedir el deseo. Ahora lo he cambiado por chuches. Insano, si, pero muy dulce. Besos de 2014
Difícil ver cómo van arrancando a tus hermanas y lo que les depara el destino.
ResponderEliminarAhora me siento mal, porque yo las cojo chiquitinas, y acabas de recordarme el anuncio de "pezqueñines no, gracias, hay que dejarlos crecer"
ResponderEliminarMalas fechas para ser uva, Dalicia; y para ser humano...
ResponderEliminarUn abrazo.
Solo conseguí tomarme las 12 uvas una vez, justo el año que me olvidé pedir el deseo. Ahora lo he cambiado por chuches. Insano, si, pero muy dulce.
ResponderEliminarBesos de 2014
Buenas noches, ¿tienen peras?
ResponderEliminarYo hace años desistí de lo de las uvas, atragantarse después de una tripotera me parece una insensatez.
ResponderEliminarFeliz año.