Fotografía de Jamie Baldridge
Te vas y contigo mis
ganas de que te vayas, mientras abrazo con mis manos lo poco que quiero de ti que
se quede conmigo.
Sales de mi vida haciéndote pequeño, sabiendo que otro como
tú entrará haciéndome grande. Tendrá 365 oportunidades para dejarse ganar o
perder. Y yo, tan sólo yo será la que
tenga el poder.
Pero mientras, el que
hoy está se va con el viento condenadamente fresco, yo cerraré la puerta de un
golpe seco.
Nada de lo que salga volverá a entrar, y todo aquello que llegue será con condiciones: que traiga el pasaporte de la posibilidad de
hacerme feliz.
Adiós y gracias, aquí estoy. Hasta nunca, ya aprendí todo de
ti. Me preparo para dar la bienvenida al siguiente: Pasa, pasa... ¡Tú y yo podemos hacer
grandes cosas!